Jorge
Díaz-Rullo

Si hay algo que define a Jorge es su perseverancia –aunque algunos lo llaman cabezonería–. Qué más da, lo importante es que a él le funciona.

Jorge nació en Madrid en 1999 y escaló por primera vez a los 13 años con su hermano mayor, quien le sacó un día a la roca. “No estuvo mal”, recuerda Jorge, “pero no veía yo muy claro eso de que fuese a escalar más días y fíjate ahora: no me imagino mi vida de otra manera”.

Jorge es, junto con Pedro Bergua –uno de sus entrenadores–, la persona más metódica del equipo. Necesita tenerlo todo controlado: calcula el tiempo exacto que dedica al entrenamiento y cuánto a los descansos; cuida la alimentación y la piel, comprueba la humedad para conseguir un buen tacto… Esta es su manera de entender la escalada aunque cuando se pone a escalar, además de todas estas tácticas, pone mucho corazón. A veces demasiado, quizás por eso canaliza su energía en forma de gritos, como estrategia para poder sacar la rabia necesaria para subirse por las vías más difíciles del mundo.

“Cuando se pone a escalar, además de todas estas tácticas, pone mucho corazón

Vive en una furgoneta aparcada allá donde estén sus proyectos del momento, muchos de ellos en Cataluña, aunque todos los años viaja por el mundo con el objetivo de tachar las rutas de escalada más codiciadas de cada país. Entre sus encadenamientos más duros están Mejorando Sanfaina y Bibliographie, ambas 9b+. Tiene como objetivo encadenar 9c y afianzarse entre de los mejores escaladores de roca del mundo.

Quienes le conocen saben que Jorge está mucho más cómodo pasando frío en alguna zona de escalada que sentado en un plató de radio o rodeado de cámaras de televisión haciéndole una entrevista. Pero también sabe que esto es muy bueno para su carrera y para la visibilidad de la escalada en nuestro país, así que sigue trabajando en ello cada día.

Tiene un compañero peludo llamado Joy (alegría) que le acompaña en sus aventuras y que, según Jorge, es un excelente copiloto.

Vías encadenadas 2023: